El clavo entero es una especia aromática en forma de pequeños botones marrones, derivados de los capullos florales de un árbol tropical. Tienen un aroma intenso y un sabor cálido y ligeramente picante. Se utilizan en la cocina para aromatizar guisos, sopas, marinadas, postres y bebidas calientes, como el té chai. Los clavos enteros suelen ser más aromáticos que los clavos molidos, ya que conservan mejor sus aceites esenciales. Además de su uso culinario, los clavos también se han utilizado tradicionalmente en la medicina herbal por sus propiedades estimulantes y analgésicas.